Føroyskur Ungdómur - Jóvenes feroeses - Extractos de series
Las Islas Feroe, geográficamente remotas en medio del Océano Atlántico Norte entre Islandia, Noruega y Escocia, son la cuna de una población que desde su juventud se encuentra en plena mutación. Acorralado entre una bipolaridad muy presente en este archipiélago de apenas cincuenta mil habitantes entre mentalidades religiosas/no religiosas pero también conservadoras/liberales en sus extremos. La generación joven y algunos precursores más antiguos están empezando a encontrar su lugar, de hecho están apareciendo y evolucionando mentalidades e ideas "nuevas" sobre, por ejemplo, una forma de consumir basada en el respeto por el medio ambiente y la vida, pero también en el respeto para otros a través de una comunidad gay y transgénero más asumida con una creciente aceptación de los demás.
El retrato de esta juventud con matices complejos que traté de explicar e imaginar, se destaca con la cotidianidad y mis sentimientos que compartí durante este largo período con muchas personas de diversas procedencias. Todo empezó hace tres años con una primera estancia y luego una instalación durante un año y medio para poder vivir este cambio desde dentro. Para ilustrar este cambio permanente, durante el curso de este proyecto, se aprobaron leyes importantes en el parlamento de las Islas Feroe que permiten un mejor reconocimiento de todos a través de la no discriminación, incluida una que causó revuelo en la sociedad de las Islas Feroe y sus diferentes costumbres sobre el reconocimiento de la paternidad legal de dos madres sobre su hijo.
Hay que aportar matices en este complejísimo territorio pequeño de dieciocho islas a la vez muy conectado, abierto e influido por nuestro pensamiento occidental, es precisar que estas mentalidades han evolucionado más rápidamente dentro de la capital Tórshavn y sus ciudades vecinas que en ningún otro lugar. más en las diversas islas. Esta diferencia se explica por el retroceso geográfico aún más presente de muchos pueblos e islas y la evolución de los caminos del pensamiento evoluciona más lentamente y de manera diferente de un lugar a otro. A esto podemos añadir que los feroeses están más apegados a su pueblo que a su nación con una cultura, una creencia cristiana y unas raíces de identidad muy fuertes, todo ello complementado con una relación familiar muy intensa. En consecuencia, las ideas externas tienen dificultades para ser escuchadas e integradas y estos "ideales" son muy a menudo rechazados. Por este hecho, Tórshavn, corazón económico y cultural del archipiélago, es el precursor que tiende a influir en cierta medida en el resto de la población.
Imágenes y textos sujetos a derechos: ©Lucas Frayssinet
